
Hoy es aquel día donde tenemos que celebrar muchas cosas. Todo lo que gira a nuestro alrededor lo que dejamos de tener, tenemos y vamos a tener es tan único como las cosas que tuvieron, tienen y tendrán. Y por eso quiero dar gracias, porque soy capaz de valorar todo lo que hicieron aquellos que ya no están. Lo que nos dejaron, lo que nos pudieron dar. Personas que son olvidadas, como pequeños mamotretos a lo lejos de la biblioteca iluminados por ninguna luz. Perdidos en el tiempo, robados por el viento. Debo pensar cuantas cosas he hecho y a cuantas se las debo el poder hacerlas. Sera magia divida la que me ilumino mi camino para seguir avanzando.
Hoy, debo mirar a la luna, la fuente del pasado. Ella con su luz bella y pálida nos llamo la atención ¿Quién no ha mirado la luna? Muchas veces cuando te siento tan lejos de mi, y el viento me adormece dándome esos escalofríos, sin el quererlo, de soledad. Abro aquella ventana de mi cuarto, siempre dando al mismo patio de naranjos, hoy por la lluvias, verdes pero sin fruto empezando para crecer al inicio de la primavera para poder gozar de aquel frescor debajo del olmo del zumo de naranja. Aunque las pequeñas gotas rebrotaban por mis pupilas dándome una visión diferente de la realidad, así mirando al cielo pidiendo una explicación. Como un método disminuir esta agonía de estar sola.
Mirando al cielo tope con ella, la pequeña luna redonda tapada por una nube, como si tuviera vergüenza de verme llorar. Como si estuviera preocupada de verme triste. Y ella me reflejo una mirada. Porque tu estabas mirando al mismo punto que yo. Los dos estábamos viendo la única cara de la luna los dos. En distintos lugares mirando al mismo sitio. Nuestras miradas reflejadas en el mismo instante. Imnotizantes, las lágrimas se secaron, desaparecieron y el viento, en vez de ser frio y desolador, esta vez me abrazo fuertemente.
Aquello que estaba prohibido para nosotros, tan solo era un apoyo para seguir viviendo cada día, por eso todas las noches, sin tu saberlo y yo dejándome caer al viento, mirábamos aquella inmensa luna, escondida y tímida, que nos hacia resurgir lo que fue, es y será, ¿gracias a quien? Que importa ahora. Tan solo no dejes de mirarme.
3 dias sin leerte T_T has vuelto super! :D Te quiero!
ResponderEliminar*___* que buena que eres :) que bonito, merece la pena esperar los dias que aga falta para volver a leerte, xque siempre consiges sorprenderme, me encata !! tkieRoo ! :)
ResponderEliminar