Sociedad

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás sola, y a veces asustada. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser una misma.

4 de marzo de 2010

Esfuerzo, recompensa y la vida


Tenemos miedo todos los días, estamos asustados y no sabemos muchas veces que hacer. Luchamos continuamente por adaptarnos, fusionarnos con el ambiente, como si fuésemos uno, teniendo todo controlado. Miedo de la incertidumbre, felicidad por la ignorancia y tristeza en el saber. Nos marcamos metas que nos sirven como escusa para seguir aquí, escusas baratas que nos hacen actuar formar planes y comparar, siempre comparar con el de nuestra nota, escusa y comparar, escusa y comparar.

A veces no es así, por suerte crearse una meta es esencial, todos tenemos pequeños sentimientos de que queremos, que esperamos y que obtenemos. Muchas veces se corresponden unos con otros, tenemos pequeñas emociones que me empujan a hacer unas cosas. Todo se recibe en pequeñas cantidades y múltiples veces pienso que no mejoras nada y que por más que haces una cosa una y otra vez, una y otra vez y no sale bien la motivación, la meta se pierde. A mí no me gusta estar vagando como una inútil en la inutilidad de mi impotencia. A mí no me gusta ver como las cosas que siempre quise se van yendo con el tiempo, alejándose sin mirar atrás para jamás volver

Cuando estoy así, por mi rebusque de tristeza, siento rabia, ira y enfado conmigo misma de tal manera que no soporto mirarme al espejo. Asumo que la culpa es mía y de nadie más. Pero esto no acaba aquí, si sigues esforzándote aunque pases por momentos estresantes, dejadez, pesadumbre y no sepas que hacer. Al final todo llega quizás de la manera no más apropiada.


Pero hay un componente, la vida o conocida como suerte, que nunca sabes por dónde te lleva, que acabaras haciendo y donde terminaras. Y a veces por miedo, por tu propia culpa, no haces lo que quieres, no lo consigues y estas decepcionado, ya sea por la vida o la suerte o porque realmente no vales para nada.


Pero algo está claro, si no se lucha, si no se quiere, si no se siente, si no se cree en uno mismo, es mejor decir no ya que salir para nada. Solo tú determinas cuál es tu futuro, como terminaras que pretendes ser. Viviendo actualmente con miedo. Pero yo creo en mí. “never Surrender”& “Being Perfect”

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