bajo un cielo sin límites, sin destino, a donde nos lleven nuestros pasos

Respira hondo. Alza la cabeza y abre los ojos. Si… estas vivo. Y esta es tu vida, la tuya y de nadie más. Tú decides que hacer con ella. Eres responsable de ser quien eres, de quien fuiste y tal vez incluso de quien serás. Y no lo confundas con una obligación, sino con un mero hecho. Nadie te puede obligar a hacer lo que no quieres, nadie tiene el derecho a ello. Si quieres saltar salta, si quieres correr corre. No dejes que las opiniones de los demás te detengan, no dejes de ser quien eres. Y si, esto no es algo general, te lo digo a ti. Porque al conocerte poco a poco empecé a sentir que mis ideas iban adquiriendo fuerza, la fuerza que tú me diste y que necesitaba para poder hacer lo que antes no podía. Fuiste mis alas para llegar al cielo. Aquellas que nunca se quemaron.

Todo lo que tú miras, todo lo que tú tocas… cambia, porque sabes sacar lo mejor de las personas, lo mejor de cada uno, y eso hiciste conmigo. Me convertiste en lo mejor que puedo llegar a ser. Y no te voy a dar las gracias por eso, sino por haberme dado la oportunidad de conocerte y a la vez dejarte conocer. Alegría, es lo primero que siento al pensar en ti; Nostalgia, lo que siento al recordar lo que hemos vivido juntos; Miedo, cuando pienso que tal vez pueda perderte y Melancolía, cuando creo estar viviendo una ilusión. Aunque no siempre es así. Porque aunque estés lejos, tan solo tengo que cerrar los ojos para saber que estas aquí.

Pero no importa porque ahora podemos saltar y correr juntos, correr bajo un cielo sin límites, sin destino, a donde nos lleven nuestros pasos. Nuestro presente. El tiempo a tu lado pierde su valor. Un instante de una de tus sonrisas es todo un mundo de emociones. Y puede que sea cosa del destino, nunca te busque, nunca pedí encontrarte, simplemente apareciste en mi vida. Te plantaste en medio rompiendo todo lo que creía haber construido. Destrozando mi realidad y sustituyéndola por una mejor… una contigo en mi vida. Siempre caminando.

No tiene sentido escribir sobre algo que las palabras no son capaces de expresar, pero es la única forma que tengo ahora mismo de mostrarte lo que significas para mí. Mi pequeño gota de esperanza que creció convirtiendo sueños en realidad. El sol que iluminó mí día a día y que brillara por siempre en mi corazón.

No soñare contigo. No lo hare porque ni un sueño podría superar en este momento la realidad que me has hecho vivir. Eres único. Tan único como todos los demás, tan común como yo. Te quiero.